En marzo del año pasado, en plena pandemia por el COVID-19 y con la caída internacional de la bolsa de valores, el gigante de las compras por internet y los envíos a domicilio, Amazon, sorprendió al mundo con la contratación inmediata de más de 100,000 trabajadores para satisfacer la demanda de la creciente ola de pedidos en su plataforma.
En México, se vive una historia similar en el comercio electrónico. Según datos de la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), las tiendas en línea han reportado un crecimiento masivo en sus ventas, sobrepasando las proyecciones de crecimiento del 35 %, que se tenían a principios del 2020. Hoy en día, sin embargo, estas proyecciones apuntan a un crecimiento de alrededor del 200 %.
No obstante, el éxito de las ventas por internet también ha impulsado a otra industria que ha llegado para quedarse: la de entregas a domicilio o delivery.
LA INDUSTRIA DE LA ENTREGA A DOMICILIO
Por décadas, en México, los servicios de paquetería se consideraron reservados para productos especiales, ajenos a la canasta básica, como la comida o material de limpieza. Su acceso, por lo tanto, aunque no estaba restringido, parecía estar limitado a aquellas compras que no se pudieran realizar a través de una tienda física.
Incluso, aún con el lanzamiento en México de las más grandes tiendas en línea – Mercado Libre, Ebay o Amazon- temas como los altos costos de envío (adicionales al costo del producto) o mínimos de compra, desconfianza en los vendedores, altos tiempos de espera y la falta de atención en persona, continuaban generando incertidumbre en el comprador tradicional el cual seguía prefiriendo la familiaridad de las compras presenciales.
Gracias a las constantes mejoras de los servicios de paquetería y logística – como UPS, DHL y FedEx -, que garantizan un envío seguro y una entrega íntegra, las compras en línea ganaron terreno en la confianza de los consumidores mexicanos con respuesta inmediata y una experiencia de compra mucho más sofisticada. Es por esto que, para el 2019, aún antes de la actual situación de contingencia sanitaria, los datos eran muy claros: las compras en línea seguirán aumentando durante el 2020.
Sin embargo, los actuales resultados de crecimiento han sobrepasado cualquier expectativa, por lo que si eres un emprendedor y buscas establecerte con un modelo de negocio efectivo, la paquetería puede ser una oportunidad única.
CONFINAMIENTO TAMBIÉN IMPULSA ENTREGAS LOCALES A DOMICILIO
Según la plataforma alemana, Statista, actualmente los mexicanos gastan en promedio hasta 74 dólares (o 1,700 pesos mexicanos aprox.) en pedidos de comida a domicilio y 54.4 dólares (o 1,250 pesos mexicanos aprox.) en aplicaciones de entrega a domicilio. Esto supone un mercado anual de mil 657 millones de dólares anuales, que ahora se está beneficiando de la contingencia por COVID-19.
Paradójicamente, entre el 2018 y 2019, varios medios de comunicación reportaron que plataformas de delivery como Rappi, Didi Food, UberEats, Sin Delantal, Savorly, Cornershop y muchas otras, estaban trabajando en números rojos. Según se informaba en estos medios, esta industria comenzaría a ver pérdidas millonarias durante el 2020, señalando a factores como la creciente regulación por parte del gobierno mexicano y el cobro de impuestos para repartidores y vendedores.
Sin embargo, hoy en día, la realidad es otra: la alta demanda por entregas a domicilio, a raíz de la cuarentena, ha mejorado la salud financiera de todos los involucrados en la industria del delivery.
De forma paralela, según la empresa de reclutamiento Adecco México, la posición de repartidor para estas plataformas se ha cotizado más.
Con docenas de vacantes abriéndose semana tras semana, para luego cerrarse en cuestión de días y a un ritmo vertiginoso, podríamos decir que estamos frente a una ocasión especial donde la oferta y la demanda se alinean perfectamente para generar nuevas oportunidades.