PASIÓN Y PROPÓSITO.
Te invito a realizar brevemente una pausa de lo cotidiano, de lo acostumbrado, de lo correcto o incorrecto. Te invito a meditar y reflexionar acerca de lo que aprendimos que sería bueno o malo para nuestra vida. Reconectar por un momento con tus verdaderos deseos. ¿Estás listo (a)?
LA VERDADERA PASIÓN.
Es vital tener claro el concepto correcto de lo que significa “pasión”, es por ello que te invito siempre a reflexionar acerca de cómo se encuentra tu vida, acerca de cuáles son tus valores o más importante aún, ¿Cuáles son tus creencias?
¿Qué es lo que aprendiste de tus padres, amigos, maestros, incluso de la sociedad, acerca de la pasión?
¿Es acaso una emoción, un sentimiento o un estado? ¿Cómo es la vida o el comportamiento de las personas apasionadas?
Muchas personas no experimentan de forma plena éxito, estabilidad, felicidad o libertad. Debido a que se han desconectado de una vida apasionada, de amar y entregarse de tal forma a lo que consideran bueno para si mismos. En lugar de eso, viven una vida aletargada, simple, sin mayor motivación que sobrevivir y cumplir con lo que la vida, la familia, los amigos y la sociedad demandan. Lo más triste de vivir sin pasión no solo es renunciar a un propósito propio y cumplir las demandas de todos menos las propias. Vivir sin pasión seguro es estar muerto en vida y eso justamente es lo que transmitimos a lo que nos rodea.
Pero, ¿Cómo es que perdimos la pasión?
Basta con observar a un niño menor de 3 años, ¿Has visto su comportamiento? ¿Acaso se preocupa por el que dirán? ¿Se preocupa por ser o no juzgado? ¿Vive sus días con lamentos o para cumplir las demandas de su entorno?
!POR SUPUESTO QUE NO!
No tenemos mejores ejemplos y maestros acerca de lo que significa vivir con pasión que los niños de una corta edad. Ellos en verdad disfrutan de la vida y sacan el máximo provecho de su día a día, de cada momento, del aquí y el ahora.
Cuando eras niño o niña, ¿Recuerdas qué soñabas ser de grande? ¿Recuerdas qué es lo que te alegraba todos los días? ¿Recuerdas las promesas que le hacías a tu papá o mamá, acerca de lo que harías cuando crecieras? ¡AQUÍ ESTA LA RESPUESTA!
La gente que no vive feliz, vive desconectada de la pasión, lo que es igual a vivir desconectado de eso que cuando eras niño (a) te inyectaba de alegría, energía y motivos.
La gente vive infeliz porque renuncia a sus sueños, intentando complacer a los demás antes que asimismos.
Bendito quién de adulto logra lo que se prometió de niño, no hay persona más congruente para mí que quién defiende sus sueños y los materializa. Respeto en gran manera a quién atesora su propósito y lo comparte con el mundo.
Cada persona es única y vino con un sello especial y diferente, tu verdadero propósito te dará pasión y energía ilimitada para cumplir tus sueños.
RECUERDA Y REDESCUBRE TU PROPÓSITO, RENACE COMO EL FÉNIX.
Alex Cova
Entrenador Psico-Transformacional.
Autor Best Seller del libro “DE INVISIBLE A PODEROSO”.
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